Add parallel Print Page Options

Los muertos quedarán tirados;
    despedirán mal olor,
    y su sangre correrá por las montañas.
Los astros en su totalidad se desintegrarán,
    y el cielo se enrollará como un pergamino.
Todos los astros se apagarán
    como cuando las hojas de una vid
    o de una higuera se marchitan y caen.

Cuando se haya saciado mi espada en los cielos, bajaré a Edom,
    pueblo que he condenado a muerte.

Read full chapter